sábado, 16 de octubre de 2010

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Oposición a la oposición

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En estos tiempos que corren se me ocurrió visitar un foro del ente de RTVE para ver si había algún incauto soñando con opositar a alguna plaza en la cadena nacional sin anuncios. Me enterneció leer un mensaje de una exbecaria, pero mas aún me enterneció la respuesta de un voluntarioso forero que le dió pelos y señales del temario, os dejo el link por si hay algún curioso: ( incluye un pdf con los sueldos que se pagan en cada puesto)http://ccoortve.org/foros/viewtopic.php?t=2336&sid=d30b2c254af726352f22d5aec7115653
Hoy dia la fiebre por encontrar un trabajo seguro nos ha llevado a todos a plantearnos la posibilidad de presentarnos a oposicines, de las cosas mas variadas, que yo sepa, desde prepararse para conservadores de museos, hasta ambicionar sacar una plaza en el cuerpo de bomberos. En realidad bien mirado estas dos profesiones están en relación directa con los dos unicos temas que mantienen nuestra audiencia a flote: los fósiles de la videoteca en redifusión perenne, y los fuegos de última hora que apagamos a golpe de manguera. De hecho casi sacan a los mineros de Chile antes de que llegue nuestro enviado especial...
En fin, nos planteamos opositar. Y no es que tengamos miedo a que nuestras profesiones televisivas desaparezcan, ¿o en realidad si?
Por mucho que la precariedad del trabajo en los medios de comunicación se manifieste al mismo tiempo que la caida en los beneficios como una consecuencia directa, lo mismo que en otros sectores de la sociedad, es dificil de creer que todos las cadenas de televisión sean capaces de ponerse de acuerdo para perder audiencia al mismo tiempo. Agotar el perfíl de un personaje como Belén Esteban (sin segundas) o de Isabel Pantoja en directos maratonianos de bajo presupuesto no pueden nunca alcanzar la audiencia necesaria para salir de la crisis que nos azota. Entonces, solo me explico que sirvan para blanquear dinero, no me queda otra...
Hace 20 años viajé a Estados Unidos y me maravilló el hecho de que allí tuvieran alrededor de 100 canales de tv, a cual mas variopinto, pero extraños y carentes de interés para mí por aquél entonces. En España en esos meses nacía la primera de las tres cadenas privadas, y yo soñaba que pudieramos disfrutar de todo un enorme repertorio de películas, series y concursos maravillosos, y hacer zapping, cosa que hasta entonces ni sabíamos lo que significaba.
Hoy, veinte años después martirizo con mi pulgar el mando de la flamante TDT y contemplo con desánimo como no tengo apenas opciones, a pesar de disfrutar de mas canales de los que soy capáz de recordar. Paso los minutos de los largos cortes de publicidad con el portatil en el regazo, y finalmente, un rumor de volumen muy bajito de serie b americana me acompaña mientras redacto estas líneas en el blog. La culpa no es de internet, es de la tele. Sin querer, el aburrimiento que me causa estar delante del televisor me invita a consultar el correo, ya que me da tiempo mientras pasan los anuncios, pero ya en el correo me invitan al facebook, de ahí salto al youtube y termino en las pelis yonkis.com viéndome alguna película on-line de reciente estreno, con lo que termino por apagar el televisor, gesto impensable hace solo algunos años atrás. Una vez apagado, que mejor cosa que ponerse a estudiar...

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